NAMASTE
Te confesaré algo…
Un día fui todo lo contrario a lo que soy ahora. Quería vivir rápido, dormir poco y normalizar el estrés. No respetaba los ritmos de mi cuerpo, no los entendía y como la mayoría de personas en nuestra sociedad no sabía gestionar mis emociones. Vamos, que vivía con todos mis sentidos para fuera. La práctica de yoga despertó una paz en mí, dentro de todo mi cuerpo, y descubrí ese botón de “off” para apagar todo el ruido en mi cerebro. Soñadora y curiosa como soy,
el yoga me descubrió un mundo que merece ser explorado.
Soy Juth, mi experiencia con el yoga empezó en 2019 y hace un año decidí dejar un trabajo estable para poner todo lo que necesitaba en una mochila y viajar “sola”. Aunque siempre he tenido un espíritu muy aventurero, mi trayectoria vital ha sido de lo más normativa. Empecé danza desde muy pequeña hasta los 20, luego estudié moda y he dedicado los últimos diez años a la industria textil.
Sonará cliché (Lo sé es típico leer lo de “suena típico PERO”… aun así, es justo como lo siento) todo cambió cuando empecé a practicar yoga. Cuando empecé a querer vivir con menos de todo y con más tranquilidad, cuando sin darme cuenta empecé a florecer y a querer volar muuuuy lejos.
Decidí poner toda mi vida en cajas y dejarlas en el almacén de casa de mi madre, y lo hice teniendo una vida que me hacía feliz; vivía con unas compañeras de piso fantásticas en Barcelona, tenía un buen trabajo, grandes amistades… Pero si os digo la verdad, esa estabilidad que tenía me incomodaba, ya que sentía que aún me quedaba mucho por hacer, muchos riesgos por asumir.
Y ahora puedo decir que he vivido más en estos últimos meses que en todos los años que llevaba de vida.
En cuanto a mi trayectoria yogui, practico Ashtanga Vinyasa Yoga (muy moderna para unas cosas pero supertradicional para otras). Después de meses de práctica con mi maestra Nube, quien ha compartido conmigo todo su amor en la práctica y fue quien me descubrió Mysore (India), la ciudad que se ha convertido ya en mi segundo hogar, me formé en la escuela Ashtanga Yoga Band (Barcelona) en 200h con Yoga Alliance.
Pero quiero que sepas que esto de aquí no va solo de yoga.
Va mucho más allá, va de compartir experiencias, de respirar y meditar. Va de Slow life, de compartir todo lo que experimenta mi cuerpo y alma con la práctica y de lo que puedo ayudarte a llegar a experimentar en tu propio ser, va de la experiencia de viajar sola como mujer, de todas esas curiosidades que hacen que me levante cada día contenta y con ganas de más.
Este proyecto es fruto de meses viviendo en la India, descubriendo rincones preciosos, pasando horas debajo de las palmeras, conociendo gente inspiradora, bebiendo agüita de coco y preguntándome:
¿Qué coño voy a hacer con mi vida?
Pues aquí estoy, esto es lo que he decidido hacer, acompañarte para que podamos seguir creciendo y encontrándonos gracias a la práctica de yoga.
¿Te apuntas a cuidarte, a conocerte y a crecer?
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